Artes y Cultura

Historia de los Charrúas en el Uruguay:"Quienes escribieron sobre el tema no fueron testigos presenciales de los hechos"

LOS CHARRUAS DE PICERNO. 
charruas de uruguay
Recibimos y Publicamos
SOBRE EL TEMA CHARRUA.
EDUARDO PICERNO GARCÍA·LUNES, 21 DE MARZO DE 2016
COMENTARIO SOBRE ENTREVISTA DE LA RED21 AL SR. MARTÍN DELGADO
Transcribimos mensaje enviado a la Redacción del diario digital LaRed21 21/03/2016
Relativo a entrevista realizada al Sr. Martín Delgado Cultelli con fecha 12 de marzo 2016 por la Periodista Silvana Font.
Como primera cosa, deseo presentarme. He sido designado Presidente del Instituto Uruguayo de Investigaciones Documentales Charrúas, entidad con personería jurídica y estatutos aprobados por el Ministerio de Educación y Cultura.
En segundo lugar, debo expresar que el tema referido a los charrúas, tanto en lo que concierne a su historia, como al genocidio de esa población perteneciente al Estado Oriental entre los años 1831 y 1834, presenta a partir del año 1848 distintas versiones.
Específicamente en lo relativo a la conclusión de la población charrúa, se han cometido errores y omisiones desde aquella fecha, por dos motivos principales:
1) Quienes escribieron sobre el tema no fueron testigos presenciales de los hechos. Se basaron en versiones populares o murmuraciones que con el tiempo, de tanto repetirse, se creyeron verdaderas.
2) Los verdaderos protagonistas, en particular la cúpula, nos referimos al presidente Rivera y un número muy limitado de personas entre Ministros y altos jefes militares, dejaron una correspondencia de donde surge la estrategia empleada, como también los actos que determinaron que se pueda catalogar de Genocidio la desaparición de los charrúas.
A este respecto debemos informar que esas cartas privadas de carácter secreto y partes militares muy reservados, no se dieron a conocer al público en el momento de los hechos. Más aún: en el correr del siglo XIX dichos manuscritos seguían guardados celosamente en los domicilios de los citados protagonistas.
Hemos investigado todos los hechos posibles y pondremos un ejemplo: La correspondencia militar enviada entre el Presidente Rivera y el General Laguna, referida principalmente a los detalles vinculados a la conducción de los charrúas hacia el lugar (que nunca se nombraba en dichas cartas), en que se opera la matanza en Salsipuedes, fueron donados al Archivo de la Biblioteca Nacional en los alrededores del año 1900, y recién catalogados para su acceso al público en el año 1984.
Se deduce aquí que todos los libros o publicaciones realizadas anteriores a esta fecha, padecen de las omisiones de hechos reales, que surgen de la citada correspondencia militar. Lo mismo sucede en otros campos y en otros temas.
Por lo tanto tenemos que informar que lo que relata en la entrevista el Sr. Martín Delgado, no se ajusta estrictamente a los hechos reales. Más aún, resulta confuso su análisis ya que no cita ninguna fuente de la información que él brinda. Se refiere al acto del genocidio confundiendo su significado, al creer que este consiste en matanza de miembros del grupo.
Sin embargo, ya que él cita el estatuto de Roma del 2002, son cinco los ítems por los que se determina un genocidio. Nombraremos solamente dos más. Uno es el reparto de miembros de un grupo a otro grupo social. Otro es el impedir nacimientos dentro del grupo.
Por último digamos que donde se toma el dato del Estatuto de Roma del 2002, entre otras definiciones jurídicas, se encuentra solamente en un libro: “El Genocidio de la Población Charrúa”, editado por la Biblioteca Nacional, cuyo autor es quien suscribe.
Esto lo hemos confirmado, por palabras del Dr. Oscar López Goldaracena, que nos cita como “el único medio que en el tema charrúa tipificó correctamente la situación jurídica como genocidio, basado en el Estatuto de Roma y en otras leyes referidas a los crimenes de Lesa Humanidad”.
Este es otro ejemplo de omisión del Sr. Delgado, de no citar nuestro libro como fuente de la juridicidad del concepto de Genocidio, que además no lo define correctamente. Tampoco es correcta su aseveración de que existe un Consejo de la Nación Charrúa, ya que la Nación Charrúa dejó de existir en 1831 y tampoco puede existir Consejo de algo inexistente. Tampoco en vida los charrúas se gobernaban mediante Consejos.
Por último no debe olvidarse que toda persona que pretende difundir datos históricos, debe siempre citar la fuente de información. Si no lo hace no hay forma de verificar lo que dice. Su relato carece de credibilidad.
Atentamente
Lic. Eduardo Picerno
Presidente de INDOCHA (Inst. de Investigaciones Documentales Charrúas)

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