EL BOOM DE LOS 60. DE COLLECTION/ Antonella Mérica para VOCACION FM.
Comenzó cerca del rock melódico y luego viró hacia el country & western, siempre con un fuerte tono británico. Pero más allá de los géneros, lo que hizo diferente del resto fue la potencia y la sensualidad de su voz. «El tigre» -así lo llamaban sus fans- iluminó escenarios de todo el mundo con su personalidad. Y así, cuando parecía que su hora había pasado, reapareció en los 80 cantando temas de… Prince.
Cómo hizo Thomas Jones Woodward, hijo de un humilde minero del sur de Gales, para llegar a ser, en los dorados años 60, uno de los más existosos entertainers del mundo? Sencillamente, sintonizó su corazón con la garganta, y cantó. Comenzó tocando la batería (!) en olvidables bandas de su pueblo natal, como Peter Smoll & The Avalons o Tommy Scott & The Senators. En esos días, el mundo de la música comenzaba a cambiar.
Thomas Jones Woodward pasó a llamarse Tom Jones por una simplificación de su nombre real, también por el héroe inglés homónimo, popularizado por Henry Fielding, cuya historia se cuenta en una película estrenada en 1965. Justamente, el año en el que el cantante tuvo su primer gran éxito.
Cuando en los Estados Unidos aparecían los Bill Haley, Chuck Berry y Little Richard. En Memphis, un muchachito blanco llamado Elvis Presley comenzaba a adorar el rhythm & blues rápido que hacían los negros. El jovencito Thomas, entretanto, se ganaba la vida haciendo distintos trabajos y modelaba sus músculos como back del equipo de rugby Los Diablos Rojos. de música, poco y nada: sólo la batería. Hasta que una vez tuvo la oportunidad de pasar al frente del tablado para cantar. Le gustó, y gustó, y allí se quedó. En un principio, sin mucho suceso, hasta que lo descubrió el productor Gordon Mills, quien le ofreció a ser su manager y le prometió que llegaría muy alto. Mills hizo las cosas bien. Llevó al jovencito moreno de ojos claros y rulos a Londres, y allí impulsó su re-bautismo. Así nació Tom Jones.