NUEVO PERIODISMO. Desde su Facebook Ricardo Gabito Acevedo.
Estaba cantado…
Era como un penal sin barrera.
Los jugadores del medio local, donde la mayoría de ellos no llegan a fin de mes, como miles de trabajadores uruguayos, se plantaron e hicieron escuchar su voz.
Orientados – apoyados y asesorados- por los integrantes del plantel seleccionado, emitieron un comunicado donde le anuncian al tío rico, que no están dispuestos a que los exploten más, a que sigan haciendo plata con su imagen, a cambio de chauchas y palitos.
Anoche, en la sede de la Mutual, los jugadores muy bien asesorados, explicaron que no están dispuestos a que Paco Casal, aquel filántropo que desembarcó en la AUF en 1998, bajo el gobierno más corrupto que encabezó Eugenio Figueredo – hoy con prisión domiciliaria-, los siga currando.
Y dieron contundentes argumentos económicos que justifican su rebelión…
La empresa de Paco Casal & cía, (que tiene entre sus empleados a Sergio Gorzy, Juan Carlos Scelza, Rodrigo Romano, entre otros, que están muy nerviosos porque su patrón va a tener que repartir un poco más la torta) recauda por año 45 millones de dólares por concepto de TV por abonados, además de lo que recibe por la venta de esos mismos derechos en el mercado internacional.
A la Mutual Uruguaya de Futbolers Profesionales, aquel filántropo que vino en 1998 para dignificar a los jugadores del fútbol uruguayo, junto al Tano Gutiérrez y Enzo Francescoli, le paga por año, por sus derechos de imagen U$S 225.000 por año.
O sea, les da un 0.005% de lo que recauda por año de las trasmisiones televisivas.
Hoy escuché a Sergio Gorzy decir que el negocio de la televisión del fútbol uruguayo no era muy redituable. Que la inversión era muy grande para los resultados financieros que obtenía su patrón por la explotación del negocio.
No se puede ser tan mal nacido, para afirmar semejante mentira.
El pasado miércoles, en el programa Santo y Seña adelanté que la otra batalla que los jugadores iban a librar para revindicar sus derechos, se iba a plantear en el medio local.
Transcurrieron 48 horas y explotó la bomba!!!
Ahora, que Paco Casal traiga a Uruguay a los serviles de Diego Maradona y a José Luis Chilavert para que defiendan sus intereses -como lo hizo cuando los contrató y los llevó a Sao Paulo- para liderar una movida para quedarse con los derechos de televisión de la CSF… A ver si logra que Maradona y Chilavert convencen a sus colegas uruguayos, si es justo que en un negocio que genera 50 millones de dólares por año, ellos que son los verdaderos protagonistas del mismo, tienen que conformarse con un 0.005& de lo que recauda Paco Casal.
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