NUEVO PERIODISMO. Ricardo Gabito Acevedo desde su Facebook.
El colega Daniel Richard, integrante del staff de Locos por el Fútbol se contactó conmigo, para informarme que el periodista Máximo Goñi, le había entregado una carta, exponiendo los motivos por los cuales no aceptaba debatir públicamente conmigo, al menos por ahora.
La verdad que la noticia no me sorprendió porque hace unos días, en oportunidad de grabar la entrevista para el programa de Canal 4, Santo y Seña, ya me habían advertido que el debate, promovido por el propio colega, no iba a llevarse a cabo.
Máximo Goñi argumenta en su carta que en este momento tan especial que vive nuestro fútbol, el debate que iba a tener como tema central la influencia, efectos y consecuencias de la empresa Tenfield SA en el fútbol uruguayo, podía ser nocivo porque podía echarle más leña al fuego.
Respeto mucho la opinión de Goñi pero la verdad que no comparto su decisión. El debate de mi parte iba a tener el nivel de respeto que la afición deportiva y la opinión pública, se merecen.
Goñi no iba a tratar de convencerme ni viceversa.
«…cuando el Vela Yern marchó preso al Comcar, los dueños de Tenfield SA designaron como sustituto al ex Gerente Deportivo de la AUF, Osvaldo Giménez, durante la administración del delincuente de Eugenio Figueredo, que fue echado porque falsificó su contrato y se le prohibió de por vida mantener cualquier vínculo contractual con la Asociación…»
Claro, cada uno iba a defender sus ideas con argumentos y pruebas documentales – al menos en mi caso- que desde hace varios días estaba desempolvado.
Muchos de los documentos que tenía encarpetados, señalados, marcados, hubieren puesto en dificultad el pensamiento de Goñi, porque difícilmente puedan controvertirse.
Decenas y decenas de documentos que a través del intercambio respetuoso, iban a obligar a Máximo Goñi a agudizar sus pensamientos e inteligencia, para quedar bien parado ante la contundencia de los hechos que han sido determinantes, para que la mayor parte de la opinión pública, considere que la influencia de Tenfield SA y sus empresarios, Paco Casal, Nelson Daniel Gutiérrez y Enzo Francescoli, ha sido nefasta, dañina, para el fútbol uruguayo.
Goñi dice en su carta que no descarta que dentro de un tiempo, si las condiciones cambian, acepte un debate conmigo…
Mientras tanto, yo voy a seguir desempolvando documentos porque salvo que Máximo Goñi me demuestre lo contrario, sigo pensando que Tenfield SA y sus empresarios han sido los principales responsables de males estructurales del fútbol uruguayo.
La pésima imagen que los uruguayos tenemos de esa empresa monopólica, no es culpa de los periodistas que pensamos diferente a aquellos que trabajan para Paco Casal y Cía.
El problema es mucho más profundo.
Si Casal, el Tano Gutiérrez, tenían como Gerente General de su empresa al Vela Yern – cuñado de su socio Enzo Francescoli- que fue procesado por asistencia financiera al narcotráfico y por coimear a unos policías de la Seccional 15, la gente no puede tener una imagen positiva de la misma.
Y si cuando el Vela Yern marchó preso al Comcar, los dueños de Tenfield SA designaron como sustituto al ex Gerente Deportivo de la AUF, Osvaldo Giménez, durante la administración del delincuente de Eugenio Figueredo, que fue echado porque falsificó su contrato y se le prohibió de por vida mantener cualquier vínculo contractual con la Asociación, por más que Máximo Goñi se esfuerce en revertir la imagen de sus patrones y de su empresa, seguirá siendo una batalla perdida.
De estos hechos, era que yo quería debatir con el colega Goñi, a quien mucho respeto a pesar de las diferencias conceptuales que nos separan.
Al final me queda la duda, si ocultar estas cosas y frustrar una oportunidad para debatir de estas conductas cuasi mafiosas, no dañan más al fútbol uruguayo, que la decisión frustrante de Goñi que por ahora, prefirió seguir barriendo debajo de la alfombra.
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