Desde Tacuarembò ENTREVISTA de Eduardo Mérica para FUTBOL URUGUAYO
Décadas atrás, el equipo de Tacuarembó, dirigido por Waldemar “Fatiga” Burgos, revolucionó mucho más la historia del fútbol tacuaremboense. Con un fútbol más potente y físico que las tradicionales selecciones de la época. La influencia de su gran amigo y coterráneo Waldemar “Pocholo” Bentancourt, hizo que ambos le cambiaran el rumbo a Tacuarembó, transformándolo en un cuerpo casi invencible. Por eso un equipo de producción de FUTBOL URUGUAYO viajó al pago más grande de Uruguay, para rememorar su epopeya en el fútbol chacarero.
Dejáme que te cuente: me parece una verdadera pena que, en la instancia de una final de fútbol -el domingo 20 de abril- en Tacuarembó, no vayamos a buscar un representante genuino y dueño de una marca, que hicieron (Pocholo y Fatiga) a su imagen y esencia, el fútbol tacuaremboense que vos, yo, todos disfrutamos…
Hoy, gracias a la inestimable colaboración de un hombre en bicicleta, que al preguntarle si conocía dónde vive nuestro entrevistado, nos dijo:”Síganme, que yo los llevo”, pudimos ubicar a Waldemar Burgos (Nacido el 4 de Marzo de 1937) en su domicilio de la avenida Oribe, frente al 255, para volver a ver el Maestro como conserva la jovialidad de un pibe de 20 años.
“El Fatiga”, estaba sesteando, pero enseguida se recuperó de su sueño, volvió en sí, y empezó a contar lo que la mayoría desconoce, cómo revolucionaron al fútbol de Tacuarembó.
-¿A usted, se le sigue viendo en las canchas?
-Como no. Permanentemente estamos yendo al fútbol. Especialmente, cuando juega mi Wanderers y cuando juega la selección. No así, cuando juega Tacuarembó FC.
-¿Hoy es casualidad que la selección de Tacuarembó, llegue a donde llegó, a una final de la OFI?
-Yo pienso que no. Para nada. Yo he visto todos los partidos de la selección. El técnico corre a favor, porque él y la mayoría de los jugadores son de Wanderers. Y Wanderers es un equipo que hace cinco años que sale campeón. Por eso digo; que se facilitan mucho más las cosas, para que Tacuarembó se acople y rinda como equipo y así gane partidos.
-Lo hablamos recién con usted, ¿es cierto que se ganó todo usted con Tacuarembó? ¿Usted ganó más que “Pocholo” Bentancourt?
-Mmmmmmmm… No. No.Yo pude haber ganado en cosas que él no participó y que no actuó como en selecciones juveniles. Pero no. Yo siempre he dicho que “Pocholo”, fue extraordinario. “Pocholo” fue el que introdujo el 4-2-4 aquí en Tacuarembó, y al introducirlo en Tacuarembó, lo introdujo en el Uruguay.
-Ahora entiendo porqué en Paysandú siguen diciendo que después que pasó Waldemar Pocholo Bentancourt, hubo un antes y un despuès para el fútbol sanducero. ¿No?
-Claro. Y felizmente muchos de nosotros estuvimos del lado de “Pocholo”, recogimos muchas cosas de èl, y bueno… se siguió dando los grandes triunfos para Tacuarembó.
-Estamos hablando de una época que en Tacuarembó, salían jugadores de entre los yuyos?
-Si. Si. Salían muchísimos jugadores…
-¿Por què no salen hoy?
-Yo pienso que salen… Es otra generación. Por ejemplo, Wanderers tiene la base de la actual selección, desde el arquero hasta el puntero izquierdo. Tiene jugadores como el centrofóbal, que es el goleador del campeonato, y tiene un jugador extra (vamos a llamarlo así) que es de Rivera, que también es jugador de Wanderers, que es Marcio Galli.
-Cuénteme de su vida. ¿Cuánto hace que dejó el fútbol? Hablo, de dirigirlo…
-Debe hacer unos cinco años…
-Y después…¿Surgieron muchos técnicos aquí en Tacuarembó?
-Y ahora están los hermanos Duarte, que son los que dirigen la selección mayor, y el otro la selección juvenil.
-Qué casualidad, que los dos técnicos más renombrados del fútbol de Tacuarembó, se llaman Waldemar ¿Verdad?
-Yo sé que fui técnico. Que perdí y que gané como todo técnico. Y se dio la casualidad.¡Y le voy a decir más… Los dos somos oriundos y nos iniciamos en Wanderers. Cuando viene Pocholo a Tacuarembó -Wanderers se fundó en esta casa que hoy es mi domicilio- y pasa a vivir con unos amigos. Ahí, le digo a esos amigos: “Ché, ¿Pocholo no querrá dirigir a Wanderers?” Fue, se le habló y vino a dirigir a Wanderers y hay hasta hoy un grato recuerdo de Waldemar Pocholo Bentancourt en Wanderers y en el fútbol de Tacuarembó todo.
-¿De futuro cómo lo ve al fútbol? ¿Hay que meter mucha plata para llegar a donde llegó Tacuarembò? ¿O no es tan así, especialmente, en el fútbol del interior?
-Bueno, no sé. El Intendente (Wilson Ezquerra) de acá, es muy afín al Tacuarembó FC, porque fue una inciativa de èl. Es un buen Intendente, porque es un muchacho muy amigo del deporte, y él siempre da una mano, tanto al fútbol como al ciclismo, y algún otro deporte.
-¿A usted le rechina eso del Tacuarembó FC, el equipo profesional? ¿Le gustó la idea desde el mismo momento que surgió? ¿O vino a molestar el ambiente local?
-(Hay una pausa y contesta) Mire… yo no pienso… ¡no me rechina para nada! Pero, evidentemente la aparición del Tacuarembó FC, diezmó las posibilidades del fútbol amateur. Felizmente esto se ha ido sobrellevando y la Intendencia o el Intendente que fue el creador de esta cosa (el Tacuarembó FC), es una persona muy dispuesta a todo el deporte y colabora bien con la selección de Tacuarembó.
-Tambièn hay que decirlo, que vino gente foránea, una lista importante de entrenadores a dirigir al Tacuarembó FC profesional?
-Si. Hubieron técnicos que fueron buenos, buenas personas y tengo que mencionar primero a Krasouski. Krasouski, fue un señor. Con un comportamiento y una condición de respeto que siempre tuvo hacia el fútbol amateur. Cuando viene Krasouski yo dirigía a la selección de Tacuarembó. Hicimos algunos amistosos y prácticas juntos. Y él si iba a utilizar en una práctica un jugador de la selección, venía aquí a mi casa a solicitármelo… Muy bien, fue Krasouski. Y Perdomo, que vino después, también… Y después, se han sucedido una cantidad de técnicos…
-Hasta estuvo al frente del Tacuarembó Fc, el propio hijo de Juan Ramón Carrasco…
-Ahí está. Estuvo ahí, estuvo sí. Pero, fue poca la participación de él.
-¿Qué es lo que está bien y qué es lo que está mal hoy, en el fútbol de Tacuarembó?
– (Hace otra pausa gigantesca y suspira inesperadamente antes de responder) Yo pienso que está bastante bien. Ya sea a esfuerzo y a sacrificio. Mire que no es fácil juntar o tener gente para el fútbol en esta situación. Antes todo era más fácil. Hoy se necesita cierta solvencia económica para dedicarse al fútbol o cualquier otro deporte. Como la forma de ser y de actuar de la gente, ha cambiado…
-Hay un fenómeno que se está dando en Montevideo con el tema de las escuelas privadas de fútbol dirigidas por destacados ex futbolistas y donde se ve que los padres que pagan pueden enviar a sus hijos a jugar al fútbol. Y eso ha traído como consecuencia de que niños pobres no tengan la oportunidad que se daba antes… ¿Está bien eso?
-Eso no tienen la culpa los que están al frente de esas escuelitas, sino aquellos que no diagraman a nivel Municipal una actividad para los niños totalmente gratis. Porque acá hay escuelas de ciclismo y hubo escuelas de fútbol, y han sido gratis. Quiere decir, que todo está en función de quién está al frente de la cosa.
¿Se reúne con la gente del fútbol de antes, para tomar algún aperitivo de los de antes?
-Si. Si.
-¿Y de qué hablan?
-(Hay sonrisas de por medio) Y hablamos de fútbol y de todo un poco. Por ejemplo, Tabaré Pío González y el Pocho Brunel, fueron jugadores de Tacuarembó, que le dieron mucho al fútbol nacional. Los dos se iniciaron en Wanderers, y los dos supieron de las mieles de un triunfo o de un campeonato siendo gurises en Wanderers. Por eso yo pienso que esos elementos surgieron mucho antes en dos instituciones como lo fueron Wanderers y Fiat Lux, de allí surgieron Gil Rivero, Granada…
-¿Por qué desapareció un club tan poderoso de su época y que fue campéon de la Copa El País, como fue el Fritsa, bancado por la gente del frigorífico?
-Porque justamente los dirigentes eran funcionarios del frigorífico Tacuarembó. Yo estuve en Fritsa dirigiendo, y allí hubo un dirigente que dijo lo que pasó. Fritsa, logró triunfos de arranque pero no supo organizarse. Como había mucha solvencia los triunfos estuvieron a la mano y no fue solo en fútbol, también, en ciclismo. No tuvo la organización debida y le puedo contar una historia. No me acuerdo si fue en una Rutas de América, creo que era patrocinado por Cigarrillos La Paz, llegaron tarde a una largada y ahí perdieron el sponsor y luego se vino una debacle en la parte de ciclismo, y eso erosionó un poco la actividad del Fritsa.
-Estoy recordando algunos como Juan José Amatraín, Anastasio Malaquín, Agapito Rivero y tantos otros…¿Cuántos jugadores aportó Tacuarembó al fútbol uruguayo? ¿Y cuántos jugadores de renombre pasaron primero por sus manos?
-Y yo tuve como dirigidos a Dardo López -por ejemplo- a Amatraín, a Malaquín, a Olintho Lara, Artigas Araújo… Hasta el riverense Kelby Oroná, estuvo jugando acá. Buen jugador y buena persona. Tacuarembó, siempre ha tenido participación en su selección de jugadores de Rivera.
-El domingo cuando se sabía que los finalistas eran Salto y Tacuarembó, hubo un polanqueño que se comunicó para decirnos que estaba contento porque los salteños eran los próximos rivales y que siempre fueron “pan comido” para Tacuarembó.¿Es así, para usted?
-Yo, estuve enfrentando también a Salto, pero… es difícil Salto. Mire, Pocholo tuvo una virtud. El la veía muy bien las cosas… Y él cuando viene a dirigir a Tacuarembó, me dijo un día:“Yo a Rivera, no le puedo ganar jugando al fútbol” Entonces, le dio una preparación física con Jaime Freitas, que era el preparador físico, un trabajo excelente. Y era la manera de ganarle a Rivera, porque Rivera jugando al fútbol era más que Tacuarembó. Y no porque fuéramos más exquisitos o más ductil con la pelota, sino por esa situación…
-¿Para el domingo como la ve? ¿Es casi invencible hoy Tacuarembó, en su estadio del Goyenola?
-Tacuarembó, juega bien acá. Y Tacuarembó, está bien. Yo pienso que es otra oportunidad que se le presenta para salir campeón otra vez.
-Y es una revancha de Duarte. Porque nosotros presenciamos aquella final de noche en el Atilio Paiva Olivera, cuando perdió con Artigas esta misma Copa.
-Si. “Fantasma” ha hecho las cosas bien y ha trabajado bien. Es un muchacho muy bien, dirige la primera de Wanderers, es decir, es gente que yo pienso que está muy bien enfocado el equipo todo y no se ha buscado para esta selección a jugadores con nombres altisonantes que no encajan en la idiosincrasia del fútbol nuestro.
-¿Le gusta llamar a su fútbol: chacarero?
–Si. Si. Conjugamos lo mismo, somos de acá. Yo conozco y tengo y he cultivado amistad con muchos técnicos que han dirigido selecciones de otros departamentos. Y estoy convencido que todos somos de la lucha o la actividad es parecida, yo qué sé… de allá de Rivera, Carlitos Wallace, una excelente persona, el “Macaco” Ubilla de Melo, y más o menos somos o coincidimos que para ser un técnico en el interior, es algo que nos llama algo más del espíritu y a la forma de cómo queremos al terruño y porque estamos afincados, por eso nos gusta. Cuando nos toca, nos gusta…
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