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(Audio) Luis Ospitaleche:»Si llego a contar lo de los Marcos de Oro, voy preso»

ARCHIVOCES DE DIARIO URUGUAY. Desde Rivera /ENTREVISTA / Eduardo Mérica / 21/12/2016. FOTOS del fotoperiodista Edilberto Chango Chalela. 

«Perdón, si digo esto: y no quiero que ningún oído muy frágil se sienta ofendido, pagar un premio es una prostitución. Es prostituirse»

Es uno de los grandes artistas plásticos que ha dado esta frontera norte tan particular del Uruguay, del lado de Rivera. DIARIO URUGUAY lo entrevistó en su nueva casa, cuando la Navidad estaba a la vuelta de la esquina. Si algo enseña el arte —en primer lugar, al propio artista— es el carácter privado de la condición humana. Y en don Luis Ospitaleche, el dueño de una copiosa producción de cuadros casi en demasía, junto a otras obras con aciertos que no son causales, están por todos los rincones de su domicilio. No es causal tampoco que nos conceda una entrevista sin establecer ninguna condición. Encaró la charla con total naturalidad y nos permitió verlo cómo resume sus principales posturas. Tantas condiciones no suelen ser habituales en reportajes con personas de su tipo. Me animaría a decir: que ya no nacen ni existen personajes con su linaje. Porque el tipo común de hoy, generalmente, augura una conversación difícil. Por eso es cierto que sólo un hombre del tamaño de Luis Ospitaleche puede permitirse, como ningún otro, imponer sus propias reglas de juego. Es que este creador nato de 71 años nacido en Rivera (el 17 de noviembre de 1945), es uno de los grandes autores de muchas obras en cerámica y escultura. Principalmente: el Marco de Oro, premio que otorgaba anualmente la comuna municipal. ¿Por qué ya no se habla más de los Marcos de Oro en Rivera? Es a partir de aquí, cuando queremos resaltar los mejores momentos de una charla (AUDIO) inolvidable.

 AQUÍ ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA CON LUIS OSPITALECHE

«Yo me voy a definir acá, porque no es pecado ninguno. Soy blanco. Blancazo. Soy blanco como hueso de bagual. Por lo tanto, no soy comunista»

 

«La cultura, principalmente, en el Uruguay nunca fue vista con amplitud. Era visto un poquito con la punta de los dedos»

«LUIS OSPITALECHE es extremadamente cuidadoso en desarrollar su obra dentro del lenguaje básico y universal de la escultura de todos los tiempos, desde Fidias en la Grecia clásica hasta el propio Ospitaleche de su Rivera: equilibrios de volúmenes y huecos, y de planos cóncavos y convexos, análisis detallado de los juegos de luces y sombras, a los que se agrega la riqueza que sabe otorgar a las texturas de las superficies, exaltando aún más la potencia volumétrica. Por último algo de enorme importancia para ser muy tenido en cuenta: Como artista posee una personalidad creadora no solo auténtica sino fundamentalmente incontaminada. Sus formas no le deben nada a nadie. No son continuación de ninguna tendencia ni de ningún artista en particular. Ospitaleche es él. Inconfundible. Absoluto»

(Así lo pinta permanentemente otro grande maestro de la plástica como lo es el riverense Osmar Santos).

EL PREMIO MOROSOLI DE LUIS OSPITALECHE. Fue creado en 1995 por la Fundación «Lolita Rubial», único en sus características en el Uruguay, se realiza anualmente, en el Teatro Lavalleja de la ciudad de Minas, el último sábado de noviembre. En él se homenajean, mediante la entrega de la Estatuilla MOROSOLI, más de medio centenar de personalidades e instituciones, que hayan desempeñado un papel trascendente en el quehacer cultural uruguayo. Tomaron para esto el nombre de un hijo de Minas, el escritor Juan José Morosoli.

«La masonería en Rivera tiene más fuerza de lo que tú puedas creer…»

«Mirá que yo no soy masón. Si hay una familia que se protege y bueno, bienvenido sea. Siempre que actúe democráticamente»

«Tú dijiste una gran verdad:Yo creo que acá entre los dueños de la pelota está la masonería. Lo ves integrando la Intendencia, la Junta, tal cosa y tal otra…»

«Me llegó a decir una persona… «Sí, lo que sucede que el Marco está muy visto, muy repetido». O sea, un tipo de ignorancia de ese tipo no se puede ni escuchar. Porque si lo escuchás tenés que decir una mala palabra»

«Si yo te digo: qué pasó. Y la verdad. y te digo el nombre, voy preso. Porque se me arma…»

«Esa fue la razón. Yo me niego a darle dinero a una tercera persona. Me niego totalmente. A darle dinero a una persona que no tiene nada que ver, y por estar ocupando equis lugar, quiere plata…»

«Yo creo que el Marco de Oro no sale nunca más…»

«El segundo peldaño es con la aparición allá por el año cuarenta y algo, durante la guerra, empiezan a aparecer en Rivera, lo que nadie se ha atrevido a decir y yo lo digo: gente, alemanes que eran austríacos, eran los espías escondidos…»

«Ese fue un inicio cultural riverense con conocimientos traídos de Alemania, con nada de espionaje»

 

«Un día aparece un grupo de Ediles que era comandado por Valentín Leal, que era el presidente de la Junta. Nos reúne a los artistas allí presentes y nos explica: El Marco de Oro, hacer un Marco representativo de Rivera, que se le iba a dar de premio a los mejores 7 riverenses»

«Recuerdo todavía cuando lo estaba haciendo -la estatuilla del Marco de Oro- por los rezongos de mi señora»

 

«La literatura que tiene el Marco de Oro, es muy sencillo. Todo el mundo lo ve como el ser humano que se está transformando en Marco. Y es al revés: es el Marco que está fundiendo al ser humano. El ser humano que se funde»

 

«Es un complemento entre uno y otro. La persona puede no ser de Rivera, pero llega el momento que siente esa función fronteriza»

«El otro día lo hablábamos en una charla de viejos celosos, y alguien dijo: «Ustedes se dieron cuenta que no hay riverenses en el mando acá…»

«Generalmente el que más manda es una persona que vino de afuera. Estamos dominados por una masa exterior que hacen con nosotros lo que quieren…»

«Ahora también te digo una cosa: yo antes iba de chilena y de dedo a la línea. Iba descalzo dentro de mi ciudad y caminaba por mi ciudad sin ningún tipo de problemas…»

«Hoy tú cuando llegás a la línea divisoria y que entrás de la parte del mojón que marca, y entrás al largo del Parque Internacional, eso ya te hace temblar…»

«Yo he visto deshacer a una persona a patadas allí, sencillamente porque el tipo reclamó por algo. Por una botella de whisky falsificado y lo deshicieron a patadas»

«Un comercio tan establecido como el de Avenida Sarandí, en donde quien tiene comercio allí, no se escapa de nada. Me imagino yo. Pagará todos sus impuestos…»

«Y la cantidad de bancas que hay allí, en el medio que le están robando al cliente. ¿A ti te parece que esa gente está pagando impuestos?»

«Y están… por qué?. Están por una razón política. «Yo soy de…», y que los está apoyando. Y allí nadie los va a tocar…»

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